El Proyecto Regional Sudamérica maneja temas transversales en su trabajo; a través de los cuales busca contribuir significativamente al desarrollo en el campo de la educación de personas jóvenes y adultas. Entre ellos:
La Caja de herramientas ALE (Adult Learning and Education), en español EPJA (Educación de Personas Jóvenes y Adultas), proporciona instrumentos, metodologías y enfoques para el aprendizaje y la educación de personas adultas de forma gratuita.
Está compuesta por una serie de programas formativos y herramientas pedagógicas orientadas a la profesionalización docente, el desarrollo organizacional y la construcción de sistemas de educación de personas jóvenes y adultas. Entre los cuales destacan el Curriculum GlobALE, Curriculum ManagerALE, Curriculum InterculturALE, Caja de Herramientas de Género y EPJA, entre otros. La caja de herramientas está dirigida a educadores, voluntarios, movimientos sociales e instituciones educativas y gubernamentales.
Debido a que cada región presenta retos y dificultades propias, los planes de estudio y herramientas de la Caja de herramientas ALE atraviesan procesos de traducción, adaptación, validación y pilotajes, antes de llegar a la fase de implementación. Este proceso se realiza con el fin de obtener programas de estudio social y culturalmente adecuados, que atiendan las necesidades formativas, organizacionales y sistémicas propias del contexto.
La CONFINTEA, o Conferencia Internacional de Educación para Adultos, es un evento impulsado por la UNESCO que busca evaluar la situación de la educación para jóvenes y adultos (EPJA) en los países que forman parte de la ONU, o estados miembros. Este encuentro se realiza de forma periódica, cada 12 años. Uno de los objetivos es llegar a acuerdos y compromisos que favorezcan la implementación de políticas públicas que garanticen el acceso a este derecho.
La EPJA prevé contribuciones cuantificables para todos los ODS, apoyando a las personas para que adquieran conocimientos, habilidades, competencias, valores y actitudes más relevantes para la Agenda 2030. La EPJA es indispensable para garantizar el derecho a la educación, especialmente por su relación con el aprendizaje a lo largo de la vida.
Además, las actividades de la EPJA contribuyen a la reducción de los riesgo de desastres, a la alfabetización climática, a la educación para el desarrollo sostenible y a la acción por el clima. En forma de centros comunitarios de aprendizaje u otras estructuras locales, la EPJA es una fuente clave de empoderamiento y movilización de la comunidad. Puede actuar a nivel de reducción de la violencia, rendición de cuentas, acceso a la información y presupuestos participativos.
La EPJA contribuye sustancialmente a cerrar la brecha entre las habilidades y los conocimientos de jóvenes y adultos, así como las demandas de los empleadores. En el camino hacia el trabajo decente, las competencias profesionales y el empoderamiento de los trabajadores son indivisibles.
En suma, la EPJA llega a los más vulnerables ya que sus destinatarios provienen de los sectores más vulnerables. Por ello, la atención y educación de esta población es clave en la reducción de brechas y el principio de la Agenda 2030 de no dejar a nadie atrás.
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