La Asamblea General de las Naciones Unidas, decidió designar el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.
La UNESCO en el año 2015, en su informe sobre la ciencia a nivel mundial, indicó que sólo el 28% de los investigadores en el mundo son mujeres, la brecha de género en sectores como la ciencia, tecnología e ingeniería ha aumentado desde hace varios años en el mundo. Estos resultados muestran que la participación de las mujeres en los ámbitos científicos aún es muy reducida.
La importancia de la mujer en la ciencia es fundamental ya que permite aportar con una mirada diferente y mas global para el desarrollo sostenible, además que implica mas talento, nuevas perspectivas y mayor creatividad en sectores importantes a nivel mundial.
Para hacer referencia a este tema, dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 9), se ha establecido que todos los países se comprometen a “desarrollar infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad, construir una infraestructura resistente, promover una industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación”
Para hacer frente a los cambios climáticos, tecnológicos, industriales y científicos, el mundo no puede privarse de opacar el potencial, inteligencia y creatividad que pueden aportar las mujeres para alcanzar las metas propuestas en la Agenda 2030.
De acuerdo a la UNESCO, la igualdad, el acceso y la participación equitativa en la ciencia entre hombres y mujeres son fundamentales para el desarrollo sostenible.
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