Educación para las regiones vulnerables de Colombia, una necesidad en pro de los Derechos Humanos

Colombia un gran territorio de exuberantes montañas, diversidad y cultura, pero inmersa en el alfabetismo que azota las comunidades más marginadas. según la Gran Encuesta Integrada de Hogares (GEIH), del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la tasa de analfabetismo registrada el año pasado es de 5,24% lo que equivale a 1.857.000 colombianos.

Ante estas cifras la lucha de movimientos sociales y de base por el derecho a la educación, especialmente por la educación de adultos, han logrado que el gobierno nacional gestione programas de educación a nivel regional para así llegar al objetivo de bajar las tasas por debajo del 4% para que la Unesco declare a Colombia como un territorio libre de analfabetismo.

Entre las regiones está Tumaco, Cauca y Nariño, con sus respectivas Secretarías de Educación, quienes cuentan con el Modelo Etnoeducativo para Comunidades Negras del Pacífico Colombiano que procura “alfabetizar a 1.500 personas en cinco municipios de los departamentos de Nariño y Cauca”, promoviendo la vinculación de toda la comunidad educativa, de los territorios colectivos para población Afro.

La construcción del Modelo tiene en cuenta los elementos normativos -Ley 70 de 1993 y Ley General de Educación- que orientan la educación de los grupos étnicos, los referentes de política pública sobre los derechos de las comunidades negras, los referentes de política educativa (Educación de Jóvenes y Adultos y referentes curriculares de Calidad Educativa) en armonía con los referentes culturales propios de las comunidades negras del Pacífico colombiano. Estos elementos, además se sustentan en la postura de reparación de los derechos del pueblo afro.

A través de esta iniciativa que promueve el fortalecimiento de la cultura y la identidad de la comunidad afro en Colombia, se espera acercar a las personas en proceso de transición, según el acuerdo de Paz, a la vida civil que se encuentran en fase de estabilización al sistema educativo, teniendo en cuenta la situación de seguridad que se vive en el contexto y las necesidades propias de esta población.